martes, 9 de septiembre de 2008

el verde no es sólo un color

A veces sorprende cómo las cosas que a priori deberían ser más complicadas salen solas y sin embargo aquéllas que parecen nimias cuestan numerosas batallas... El ejemplo, en este proyecto, está en todo lo relacionado con la vegetación...

Hace ya casi 6 meses, al poco de llegar yo a Sunyani, se planteó con cierta urgencia cómo debía ser la plantación de los árboles del patio del colegio ya terminado de Saint James, ya que el Sol castigaba (y aún lo hace) duramente la explanada destinada a los juegos de los alumnos. Esta tarea formaba parte de la aportación económica local al proyecto, así que, después de varias reuniones con unos y otros se decidió qué ejemplares plantar, cuándo hacerlo (debía ser antes de la época de lluvias) y en qué posición.


Inmediatamente se procedió a la excavación para la posterior plantación. Pero esa inmediatez terminó ahí. Los árboles pactados no llegaban nunca y nadie sabía por qué. Hasta que un día, después de 4 meses de espera, llegaron por sorpresa 24 pinitos (tan chiquitos que en las fotos es difícil diferenciarlos de los hierbajos del terreno) que los alumnos de la escuela, dirigidos por el profesor de Ciencias de la Agricultura y ayudados por los otros profesores, se encargaron de plantar no sin cierto escepticismo: Nadie sabía por qué finalmente se habían decantado por dichos pinos. ¿Una cuestión estética?.


Evidentemente esos pequeños pinos necesitaban mucho más que el árido y caluroso terreno sobre el que fueron plantados y murieron en unos pocos días, sin sorprender a nadie (excepto, quizás, a quien decidió darnos el cambiazo).


De nuevo, entre las risas de los trabajadores y los cadáveres de los pinos, se volvieron a excavar los agujeros y a rellenarlos de tierra fértil a la espera de los nuevos ejemplares. Y finalmente, durante estas vacaciones escolares llegaron tres especies distintas de árboles, más fuertes y adecuadas al terreno y al lugar. Se volvieron a plantar. Y todo el mundo parece estar de acuerdo.


El campo de batalla vuelve ahora a aquel magnífico mango que ya salvó una vez Miguel, el anterior expatriado, durante la excavación de la primera fase de proyecto. Ya hay quien me ha dicho que tengo cierto parecido con la baronesa Thyessen (o como se escriba) y que, quizás, debería encadenarme al mango...


... ¿Continuará?

Kwaku Owusu (o un africanista)



El director del Departamento de Ingeniería del Instituto Politécnico de Sunyani, con cuyos alumnos hemos llevado a cabo la segunda fase del programa de formación de trabajadores, consiguió una beca con la que estuvo estudiando en Londres un máster de construcción, pero jamás pensó en no regresar a Ghana (dice que en Europa todo va demasiado rápido). Pese a ser ambos católicos convencidos se casó con su mujer por la ceremonia tradicional, que supone un compromiso ante ambas familias. Sólo después de diez años de casados, con dos hijos a cuestas y hartos de no poder comulgar en misa, decidieron casarse por la Iglesia. Cambió su nombre de bautismo, Paul, por el que le corresponde por haber nacido en Miércoles, Kwaku, día al que el alma queda ligada según la tradición ashanti.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

mercado

Un bullicioso miércoles de mercado en Sunyani...




...y el mismo lugar cualquier otro día de la semana.

tierra


Cada año, después de las lluvias, toca reparar los daños causados en algunas construcciones hechas con tierra. Y, por supuesto, en la mayoría de los casos se hace a mano alzada...

kindergarten







Durante las vacaciones escolares de Agosto ha existido una calma sorprendente en el entorno de la obra... En este tiempo los trabajos se han centrado en el patio y los acabados de la guardería, que ya está prácticamente lista para recibir en dos semanas a los nuevos alumnos, cuando empezará el nuevo curso y el alegre alboroto habitual volverá al lugar.

lunes, 1 de septiembre de 2008

reacciones




Reacciones opuestas ante la visión de la misma 'obroni' (extranjera).

transporte



Un pequeño homenaje al fabuloso sistema de transporte público en Ghana. Aunque en un principio, desde nuestra mirada europea y ordenada, parece imposible que funcione, se podría definir casi como impecable. En la foto la Kejetia Station, en Kumasi, donde puedes encontrar un coche que te lleve prácticamente a cualquier punto del país. Sólo has de esperar un rato hasta que se llene.

danzas





Hace poco tuve el inmenso honor de ser invitada a presenciar el espectáculo que un grupo de estudiantes de secundaria del colegio de Teekyere, empujados por un profesor de danzas del Centro Cultural de Sunyani, han creado. Representan, mezclando percusión, danza y teatro, historias y tradiciones ancestrales. En poco más de un año de vida como grupo ya han ganado el segundo premio en el concurso nacional joven de coreografías tradicionales.

En una de las aulas de su escuela, con un foco como única iluminación y todo el pueblo apelotonado en las ventanas y una esquina del aula, la atm'osfera era tremenda.